En el Monte de las Bienaventuranzas. Galilea. Israel

Estuvimos en el mismo lugar donde Jesús pronunció este discurso. Vivimos juntos las Santa Misa a orillas del mar de galilea. Disfrutalo como nosotros lo vivenciamos aquella mañana primaveral.

Bienaventurados los pobres de espíritu: porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los mansos: porque ellos poseerán la tierra. Bienaventurados los que lloran: porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia: porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos: porque ellos obtendrán misericordia. Bienaventurados los puros de corazón: porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los pacificadores: porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los que sufren persecución por la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos.